1 y 1/2 taza de azúcar
1 cucharada de almidón de maíz
1 taza de glucosa
1/2 taza de agua
2 claras
1 cucharadita de vainilla
1 y 1/2 taza de maní

Mezclar el azúcar y el almidón en una cacerola.
Agregar la glucosa y el agua.
Mezclar y cocinar hasta que rompa el hervor y los gránulos de azúcar se hayan disuelto (5 minutos).
Colocar un termómetro y continuar la coción hasta que llegue a los 143ªC.
Batir las claras hasta que comiencen a formarse picos firmes e incorporar, gota a gota, la preparación del azúcar sin dejar de batir y la esencia (7 minutos, hasta que se vuelva espesa y gomosa).

Agregar el maní y colocar sobre papel film enmantecado y espolvoreado con almidón de maíz.

Moldear con la ayuda de las manos espolvoreadas con almidón de maíz.

Dejar enfriar y cortar en cubdos.
Rebozarlos con almidón y envolver en papel celofán.
Mantener envueltos en la heladera.

Se pueden conservar hasta 3 meses.