1 buen pellizco de azafrán
1 cebollita francesa
4 langostinos frescos
18 ostras
unas hojas de perejil rizado
1 pellizco de pimienta de Cayena
1 puerro (sólo la parte blanca)
sal
25 cl de salsa bechamel
10 cl de vino blanco seco
4 volovanes individuales
1 zanahoria
el zumo de medio limón
Lave, raspe la zanahoria y corte ambos en tiras como para juliana. En una cacerola ponga agua a hervir, y cuando esté,
eche la juliana dejándola cocer 4 minutos, escúrrala bajo el chorro de agua fría y resérvela. Abra las ostras. Quíteles el
agua sobre un colador cubierto con una gasa fina que colocará sobre un cazo. Agregue el vino y la cebollita francesa pelada
y picada muy fina. Caliente todo 5 minutos sin que llegue a hervir. Eche en esta mezcla las ostras 30 segundos, sáquelas con
ayuda de una espumadera y resérvelas en un cuenco. Vuelva a calentar el líquido de cocción de las ostras (si no hubiese suficiente,
añádale vino) y meta los langostinos 3 minutos, sáquelos, pélelos y córtelos en trocitos. Encienda el horno a 210 grados.
Cuele el líquido de la cocción, añádale el azafrán y deje que se reduzca dos tercios; añada la bechamel, caliente bien y agregue
el zumo, la pimienta de Cayena y sal a su gusto. Quite y reserve las tapas de los volovanes y meta el resto en el horno 5
minutos. Meta las ostras, los trocitos de langostino y la juliana de verduras en la salsa, calentándolo todo unos minutos
a fuego suave. Rellene con ello los volovanes y decórelos con el perejil rizado.
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