300 g de azúcar,
1/8 de l de agua hirviendo,
1 cucharada de mantequilla,
1/8 de l de nata líquida,
1 bolsita de vainilla en polvo

Para la bandeja del horno: papel de aluminio y aceite

Forrar una bandeja de horno con papel de aluminio y untar éste con aceite.
Tostar el azúcar en una sartén sin dejar de remover, hasta que se haya derretido.
Agregar poco a poco el agua hirviendo y dejar hervir hasta que se haya evaporado casi por completo.
Añadir la mantequilla, la nata y la vainilla.
Dejar hervir la masa sin dejar de remover hasta que espese. Tarda unos 20-30 minutos.
Extender la masa sobre el papel de aluminio de forma que tenga 1 cm de espesor.
Cuando la masa de caramelo comienza a ponerse dura se cortan dados de 1 1/2 cm con un cuchillo fino afilado. Separar los caramelos unos de otros para que no se peguen y dejar enfriar del todo.

Nuestro consejo

Si se desea regalar los caramelos, envueltos en papel de celofán de colores tendrán una bonita presentación