2 kg de membrillos frescos,
las cortezas ralladas de 1 limón y 1 naranja,
2 cucharaditas de canela molida,
2 cucharadas de kirsch,
50 g de corteza de limón confitada,
50 g de corteza de naranja confitada,
1 kg de azúcar
Para el molde: papel de aluminio
Limpiar los membrillos bien con un paño, partirlos en cuatro partes y quitarles los tallos.
Cocerlos cubiertos de agua durante 45 minutos a fuego lento, escurrirlos en un colador y ponerlos en una fuente. Mezclar
las ralladuras de limón y de naranja, la canela y el kirsch con los membrillos y dejar reposar toda la noche.
Picar las cortezas de limón v de naranja confitadas muy finas.
Forrar una bandeja de horno con papel de aluminio.
Pasar el membrillo por el chino, pesarlo y mezclarlo con la misma cantidad de azúcar.
Cocer sin dejar de remover con una cuchara de madera hasta que se desprenda del puchero.
Añadir, por último, las cortezas de limón y de naranja confitadas.
Extender la masa sobre el papel de aluminio de forma que tenga 1 cm de altura y dejar secar en la altura media del horno
a 50° durante 3-4 horas.
Dejar enfriar, cortar rombos de igual tamaño y pasarlos por azúcar.
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